Los cursos de cerrajería en Madrid no son solo son de cerrajería, sino también sobre electrónica del automóvil, pudiendo llevar a cabo los trabajos en un momento en que los sistemas cambian con rapidez sorprendente.

Sin embargo, las cerraduras, las llaves de siempre, la apertura de puertas… son también nuestro pan de cada día y nuestro vocabulario está lleno de alusiones cuyo origen se ha perdido o es muy lejano, pero que seguimos entendiendo entre profesionales cerrajeros del coche.

Vamos a ver algunas de las palabras que surgen cuando damos cursos de cerrajería en Madrid. ¿Preparado? Nos quedaremos con las más curiosas. A ver cuántas sabes…

Acodillar. Muchos de los elementos que manipulamos en nuestros trabajos de cerrajería del vehículo tienen forma de tubo. Si alguna vez hay que darles forma de codo, doblándolos, los estamos acodillando.

Alma. Una palabra bonita con muchas ramificaciones y un origen clásico que recuerdan los filósofos. En cerrajería es simplemente la pieza central a la que se sueldan las platabandas (piezas que consolidan una puerta).

Antipánico. Todos conocemos algo sobre “la habitación del pánico”. En cerrajería llamamos así a una puerta con barra que hay que presionar para abrir (como las de los pasillos de muchos hospitales).

Arca. Es otra forma de hablar de las cajas fuertes, así que olvídate de Indiana Jones.

Biométrica. Esto es más habitual de los cerrajeros del vehículo. Significa que es un dispositivo que se acciona por huella dactilar o por la retina.

Te contamos más en próximas entradas de Auto Llaves Express.